miércoles, 30 de marzo de 2011
25.000 nuevos asteroides aparecen por sorpresa
Un ascensor a la Luna puede estar listo en diez años
Un ascensor a la Luna puede estar listo en diez años
El ingenio, un fino cable de 50.000 kilómetros de largo, uniría la superficie lunar con su órbita para transportar muestras
Fantásticas imágenes de la Luna tomadas por una nave china
Chang'e 2, lanzada hace un mes hacia nuestro satélite, muestra la superficie lunar en un espectacular vuelo a tan solo quince kilómetros
Fantásticas imágenes de la Luna tomadas por una nave china
Un agujero negro «recién nacido»
Un agujero negro «recién nacido»
La NASA localiza en una galaxia cercana el agujero negro más joven observado hasta ahora
Descubren un agujero negro cinco veces más masivo que el Sol
Descubren un agujero negro cinco veces más masivo que el Sol
El objeto devora una estrella cercana formando un curioso sistema difícil de encontrar en la Vía Láctea
Es un coloso e
spacial y tiene hambre. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) han descubierto la existencia de un agujero negro de más de 5,4 veces la masa del Sol en pleno acto de gula. El objeto, que pertenece a un sistema binario, «arranca» materia de la estrella que la acompaña y la incorpora lentamente a su propia masa a través de un disco que se forma en torno a él, un proceso que se conoce como acreción. Tan solo se conocen unas veinte binarias con agujero negro de las 5.000 que se cree existen en la Vía Láctea. El hallazgo aparece publicado en la revista de la Royal Astronomical Society.
Las binarias de rayos X son sistemas estelares compuestos por un objeto compacto, que puede ser una estrella de neutrones o un agujero negro, y una estrella «normal». El objeto compacto roba materia de la estrella vecina y «engorda» incorporándolo a su propia masa.
En concreto, XTE J1859+226 es una binaria de rayos X transitoria que se encuentra en la constelación de Vulpecula y fue descubierta por el satélite RXTE durante una erupción registrada en 1999. Desde entonces, el equipo «no la perdió de vista». «Las binarias transitorias de rayos X se caracterizan por estar la mayor parte de su vida en un estado de quietud, entrando ocasionalmente en erupción, un momento en el que el ritmo de acreción de materia sobre el agujero negro se dispara», explica el astrofísico del IAC Jesús Corral-Santana, que lidera la investigación. Tanto las estrellas de neutrones como los agujeros negros son los restos que deja una estrella masiva al morir.
Colapso final
La mayor parte de las estrellas de neutrones conocidas tienen masas en torno a 1,4 veces la masa del Sol, aunque en unos pocos casos se han medido valores superiores de hasta dos veces la masa del Sol. Los astrónomos creen que a partir de unas tres masas solares las estrellas de neutrones no son estables y colapsan formando un agujero negro. Para Corral-Santana, «medir la masa de los objetos compactos es determinante para saber de qué tipo de objeto se trata. Si tiene más de tres veces la masa del Sol, sólo puede ser un agujero negro. Nosotros hallamos que XTE J1859+226 tiene un agujero negro de más de 5,4 veces la masa solar. Es la confirmación definitiva de la existencia de un agujero negro en este objeto».
Según Corral-Satana, el descubrimiento, «tiene implicaciones muy importantes en nuestro conocimiento sobre la muerte de estrellas masivas, la formación de agujeros negros y la evolución de los sistemas binarios de rayos X».
lunes, 21 de marzo de 2011
¿Cinco «partículas de Dios» en vez de una?
¿Cinco «partículas de Dios» en vez de una?
El bosón de Higgs, la partícula que encierra el misterio del origen del Universo y que los físicos persiguen, podría no ser tan única como se creía
El Tevatrón, a punto de encontrar la «partícula de Dios»
El Tevatrón, a punto de encontrar la «partícula de Dios»
El rumor de que los físicos del acelerador norteamericano tienen en sus manos, por fin, el escurridizo bosón de Higgs recorre los blogs científicos
El LHC busca universos paralelos
El LHC busca universos paralelos
Los experimentos de Física en alta energía pueden demostrar que hay más dimensiones de las que creemos
La «máquina de Dios», cerca de descubrir una dimensión oculta
La «máquina de Dios», cerca de descubrir una dimensión oculta
Físicos del LHC creen que están en condiciones de encontrar el bosón de Higgs y partículas de materia oscura el próximo año
El primer Universo era un líquido
El primer Universo era un líquido
Físicos del LHC recrean los primeros microsegundos tras el Big Bang a 10 billones de grados y se llevan algunas sorpresas
Los científicos, entre los que se encuentran investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), aceleraron y chocaron entre sí núcleos de plomo en las más altas energías posibles en el detector Alice del LHC, el anillo circular situado a cien metros bajo tierra en la frontera entre Suiza y Francia. De esta forma, generaron unas «bolas de fuego» subatómicas muy calientes y densas, recreando los primeros microsegundos después del Big Bang a temperaturas de 10 billones de grados.
La «máquina de Dios» seguirá en marcha en 2012 en busca del bosón de Higgs
Los físicos deciden no llevar a cabo el «apagón» previsto para finales de este año y funcionar a bajas energía
El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha anunciado tras la reunión que marca su plan anual en Chamonix (Francia) que el LHC, el m
ayor acelerador de partículas del mundo que esta institución opera en Ginebra (Suiza), funcionará hasta el final de 2012, con una pequeña parada técnica a finales de 2011. La energía de colisiones de los haces de partículas que circulan por el acelerador será de 3,5 teraelectronvoltios (TeV), la mitad de la potencia total. Esta decisión da a los experimentos del LHC una buena oportunidad de encontrar nuevas partículas en los próximos dos años, antes de que el acelerador entre en una parada durante 2013 para preparar el funcionamiento a mayor energía en 2014.
“Si el LHC continúa mejorando en 2011 como lo hizo en 2010, tendremos un año muy estimulante por delante”, ha señalado el director de Aceleradores y Tecnología del CERN, Steve Myers. Inicialmente estaba previsto que el LHC continuara funcionando a 3,5 TeV por haz hasta final de 2011 antes de entrar en una parada técnica larga en 2012, necesaria para preparar la máquina para su funcionamiento a la energía total para la que fue diseñada, de 7 TeV por haz. Sin embargo, el excelente funcionamiento de la máquina en su primer año completo de operación ha obligado a replantear estos planes.
“Si las perspectivas del LHC se cumplen, la extensión a dos años en la operación de la máquina puede proporcionar datos muy valiosos para dilucidar los siguientes pasos a dar en la búsqueda de alternativas al Modelo Estándar”, explica Teresa Rodrigo, investigadora del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-Universidad de Cantabria) y presidenta del Consejo de la colaboración CMS, uno de los experimentos del LHC.
“Este nuevo programa de trabajo retrasa unos años el objetivo de alcanzar la energía máxima para la que el LHC está diseñado, pero puede permitir dilucidar cuestiones importantes como la existencia o no de la partícula de Higgs o la región de masa en que éste se encuentra, cuestiones que permitirán revisar con bases más solidas la estrategia científica europea para la próximas décadas que se revisará en 2012”, argumenta Rodrigo.
Hacia una «nueva física»
Las mejoras en el funcionamiento esperadas en 2011 deberán incrementar la tasa con la que los experimentos pueden obtener datos. Esto conduciría a obtener suficientes datos en 2011 para hacer posibles la observación de indicios sobre “nueva física”, si es que existen nuevas partículas al alcance del LHC en su nivel actual de energía.
Sin embargo, convertir estos indicios en un descubrimiento requerirá más datos de los que pueden ser recopilados en un año, de ahí la decisión de posponer la parada larga un año. Si no hay nueva física en la región de energía actualmente explorada por el LHC, su funcionamiento a lo largo de 2012 dará a los experimentos los datos necesarios para explorar completamente esta región de energía antes de pasar a una mayor.
“Con el LHC funcionando tan bien en 2010, y las mejoras esperadas, hay una oportunidad real de que nuevas partículas puedan estar a nuestro alcance a final de año”, ha dicho el director de Investigación del CERN, Sergio Bertolucci. “Si la naturaleza es amable con nosotros y la más ligera partícula supersimétrica, o el bosón de Higgs, está al alcance de la energía actual del LHC, los datos que esperamos obtener al final de 2012 las pondrá a nuestro alcance”.
El calendario anunciado hoy prevé que los haces vuelvan a circular por el LHC en febrero, funcionando hasta mediados de diciembre de 2011. Entonces habrá una parada técnica corta para volver a comienzos de 2012.
La «máquina de Dios» puede encontrar una partícula que viaje en el tiempo
La «máquina de Dios» puede encontrar una partícula que viaje en el tiempo
Dos físicos proponen una controvertida teoría en la que un extraño tipo de materia, el Singlet de Higgs, se movería hacia el pasado o el futuro en el LHC
Además de ser el experimento científico más grande del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) podría transformarse en la primera máquina fabricada por el hombre que sería capaz de hacer que cierta forma exótica de materia viaje hacia atrás o hacia adelante en el tiempo. Tom Weiler y Chui Man Ho, físicos de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee), han sorprendido al mundo con una controvertida teoría que, según ellos, no viola ninguna de las leyes de la física o las limitaciones experimentales, admitiendo además que se trata de una posibilidad muy remota. De hecho, no descartan que el LHC esté recibiendo ya algunas señales sutiles, generadas por experimentos futuros donde una rarísima partícula llamada Singlet de Higgs es el principal actor de esta teoría.
Uno de los objetivos principales del LHC es encontrar el esquivo Bosón de Higgs, la partícula hipotética que los físicos invocan para explicar por qué las partículas como los protones, neutrones y electrones tienen masa. Si el colisionador tiene éxito en la producción del Bosón de Higgs, algunos científicos predicen que se creará una segunda partícula, llamada Singlet de Higgs, al mismo tiempo. Según la teoría propuesta por Weiler y Ho, estos maillots tendrán la capacidad de saltar a una dimensión extra (quinta) en la que se podrán mover hacia adelante o hacia atrás en el tiempo y aparecer en el futuro o en el pasado. No serviría para hacer viajar personas u objetos, pero quizá sí para enviar mensajes al pasado o al futuro, y también para recibirlos, como sugieren los autores de la teoría. Una de las formas de verificar si esta teoría es correcta es analizar los resultados de los detectores a la espera de cualquier señal proveniente de algún experimento futuro. Por otro lado, la teoría se encarga de especificar que sólo este tipo de partículas especiales tienen la propiedad de “viajar en el tiempo” descartando por completo a los seres humanos.
La teoría de Weiler y Ho se basa en la teoría M, una "teoría del todo". Un pequeño grupo de físicos teóricos ha desarrollado la teoría-M hasta el punto de que puede adaptarse a las propiedades de todas las partículas subatómicas y las fuerzas conocidas, entre ellas el peso, pero requiere de 10 u 11 dimensiones en lugar de las conocidas cuatro (las tres del espacio más la del tiempo). Esto ha llevado a sugerir que nuestro universo puede ser como una membrana (brane) de cuatro dimensiones flotando en un espacio-tiempo multi-dimensional.
De acuerdo con este punto de vista, los elementos básicos de nuestro universo están adheridos de manera permanente a la membrana y por lo tanto no pueden viajar en otras dimensiones. Sin embargo, hay algunas excepciones. Existen científicos que argumentan que la gravedad puede ser una de estas, por ejemplo, ya que es más débil que otras fuerzas fundamentales, y se “dispersa” en otras dimensiones. Otra excepción posible es la propuesta del Singlet de Higgs, que responde a la gravedad, pero no a cualquiera de las fuerzas básicas de la física.
Weiler comenzó a investigar sobre la posibilidad de viajar en el tiempo hace seis años para explicar las anomalías que se habían observado en varios experimentos con neutrinos. Los neutrinos son partículas apodadas “fantasma”, ya que reaccionan muy poco con la materia ordinaria. Millones de neutrinos atraviesan nuestros cuerpos cada segundo sin que nos enteremos de ello y sin que nos afecten. Weiler y sus colegas Heinrich Pas y Pakvasa Sandip de la Universidad de Hawai se aproximaron a una explicación sobre las anomalías observadas en los neutrinos apoyándose en la existencia de una partícula hipotética llamada Neutrino Estéril. En teoría, los neutrinos estériles son mucho menos perceptibles que los neutrinos regulares, ya que interactúan sólo con la fuerza gravitatoria. Como resultado, los neutrinos estériles son otra partícula que no está unida a la membrana antes mencionada y también se las puede considerar como capaces de viajar a través de otras dimensiones. De este modo, Weiler, PAS y Pakvasa propusieron que los neutrinos estériles podrían viajar más rápido que la luz tomando atajos a través de otras dimensiones. Según la teoría de la Relatividad General de Einstein, hay ciertas condiciones bajo las cuales viajar más rápido que la velocidad de la luz equivale a viajar hacia atrás en el tiempo. Esta base teórica llevó a los físicos a especular sobre los viajes en el tiempo. Si Weiler y Ho están en lo cierto con su nueva teoría, el LHC podría, quizás, comenzar a captar señales provenientes de otros tiempos que no son los nuestros.
viernes, 18 de marzo de 2011
Llega la luna llena "gigante"
En la noche del 19 de marzo, se producirá un fenómeno astronómico que nos "acercará" la luna.
En la noche del 18 al 19 de marzo la luna aparecerá más grande y brillante de lo habitual. La razón, que pasará muy cerca de nosotros –a 356.577 kilómetros- en su órbita elíptica alrededor de la Tierra. El fenómeno se denomina perigeo.
En concreto, el astro parecerá un 14 por ciento mayor y un 30 por ciento más brillante y el fenómeno será especialmente llamativo al atardecer. No se podrá ver de nuevo hasta 2029.
jueves, 17 de marzo de 2011
España llevará su tecnología a Marte en una misión de la NASA
España llevará su tecnología a Marte en una misión de la NASA
Reconstrucción del robot de la misión de la NASA en Marte. | NASA/JPL-Caltech
Efe | Madrid
Tecnología espacial española -una antena y un sensor- llegará por primera vez a Marte a finales de este año con la misión de la NASA 'Mars Science Laboratory' (MSL), que tiene como objetivo analizar al máximo detalle el suelo y la atmósfera del planeta rojo.
Para el desarrollo de esta misión, las ministras de Defensa, Carme Chacón, y de Ciencia, Cristina Garmendia, han presidido esta mañana la firma de un acuerdo de cooperación entre el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y la NASA.
El acuerdo de ejecución sobre la cooperación de la misión del laboratorio científico en Marte será suscrito, en la sede del INTA, por su director, Jaime Jesús Denis Zambrana; el director general del CDTI, Arturo Azcorra, y el embajador de EEUU en España, Alan Solomont.
Una antena y un sensor de medición
España aporta a la misión una antena de alta ganancia y un sensor de medición del entorno marciano, según han avanzado a Efe fuentes del sector de tecnologías de la Defensa.
Entre otras cuestiones, la tecnología española permitirá recoger datos e información sobre viento, presión, humedad y temperatura de la atmósfera, así como niveles de radiación ultravioleta en suelo marciano.
España, en concreto la compañía Astrium España, a través de EADS Casa Espacio, ha construido el sistema de antena de alta ganancia (potencia) que irá integrada en aparato no tripulado a Marte que irá dentro de la misión MSL, que tiene previsto lanzar la NASA desde Cabo Cañaveral el último trimestre de este año.
La antena española, que se encargará de enviar información directamente a la Tierra, ofrece la ventaja de que, como el vehículo donde va instalada es orientable, no tiene que cambiar necesariamente su orientación para 'hablar' con la Tierra, según ha explicado la compañía fabricante.
La misión de la NASA cuenta con una inversión de 2.300 millones de dólares y la participación de Rusia, Canadá, Alemania y Francia, además de EEUU y España.
Platón nos dio el punto de partida para Buscar la Atlántida
A pesar de las críticas, Richard Freund, investigador de National Geographic, insiste en que todos los indicios sitúan la mítica ciudad perdida bajo las marismas de Doñana
«¿Por qué íbamos a fijarnos en las Bermudas o en la India cuando tenemos un punto de partida que nos dice que está ahí?». Richard Freund, arqueólogo e investigador de la Universidad de Hartford (Connecticut, EE.UU.), está convencido de que, debajo de las marismas del Parque Nacional de Doñana, pudo existir, hace 11.000 años, una ciudad de diseño circular que coincide con la descripción que Platón hizo de la mítica Atlántida. Freund dirige el equipo internacional de investigadores que, con el respaldo de la National Geographic Society, busca la urbe perdida en el noroeste de Cádiz. La investigación ha sido duramente criticada desde algunos sectores de la comunidad científica, que la consideran prácticamente una fantasía, pero el grupo insiste en las posibilidades reales de su teoría. «Platón decía que la Atlántida estaba cerca de las columnas de Hércules, lo que en la actualidad llamamos el Estrecho de Gibraltar, y eso es un punto de partida muy específico», apunta a este periódico.
El grupo a las órdenes de Freund ha invertido dos años de trabajos para situar la Atlántida en el mapa, aunque éste reconoce que lo que se esconde bajo las marismas no tiene por qué ser necesariamente la mítica ciudad perdida. «Utilizamos las fuentes antiguas en serio, pero no literalmente. Si dentro de miles años alguien buscara las famosas Torres Gemelas de finales del siglo XX, sabría que todo el mundo en esa época las emplazaba en Nueva York, así que tendría que buscar allí», explica. En realidad, el historiador intenta «probar o refutar» una hipótesis de dos científicos alemanes, Werner Wickboldt y Rainer Kühne, quienes afirmaron que, mientras examinaban unas fotos de satélite de Doñana, habían detectado estructuras que se parecían mucho a las que Platón describía en su historia de la Atlántida en el Timeo y en el Critias. La leyenda podía hacerse realidad. Entre 2006 y 2009, Freund y un equipo de investigadores, entre ellos varios del CSIC y de la Universidad de Huelva, comenzaron a trabajar sobre el terreno.
Las tareas incluyeron «prospecciones arqueológicas, estudios de radares capaces de penetrar la tierra, extracción de muestras geológicas y de perforación, fotografías aéreas desde alturas diferentes, sedimentos, análisis de polen y micro-fauna....». El arqueólogo se extiende en una serie de técnicas científicas para refutar a aquellos que critican su trabajo, precisamente, por poco científico. «La ciencia se hace al avanzar en una hipótesis», reflexiona. Los investigadores también emplearon pruebas de radiocarbono, magnetometría y cartografía digital, y analizaron algunos fragmentos de cerámica.
¿Un paraíso?
Preguntado por el aspecto que podría haber tenido la Atlántida, Freund sujeta las riendas de su imaginación. «No describimos un paraíso ni sabemos la forma en la que la ciudad se organizó, ni siquiera lo hermosa que era», matiza. Sí cree que la ciudad se vino abajo por un cataclismo, seguramente un terremoto y un brutal tsunami parecido al que ha sufrió Japón la semana pasada.
El equipo tiene la intención de volver a las costas andaluzas para realizar nuevas investigaciones. El trabajo hecho hasta ahora saldrá a la luz en un documental del National Geographic Channel que podrá verse en los próximos meses en España.
La NASA crea un rayo Lasér contra la basura Espacial
El método, sencillo y económico, puede eliminar la peligrosa chatarra que gira alrededor de la Tierra
El problema de la basura espacial sigue sin resolverse. A pesar de que prácticamente todos los meses se presenta alguna nueva propuesta, la chatarra que se encuentra en la órbita terrestre sigue girando y amenazando la integridad de satélites y astronautas. La ultima solución propuesta es un sistema de rayos láser poco potentes, situado en tierra, que al estilo Missile Command destruiría estos restos. La idea es de la NASA, y muchos creen que podría funcionar.
Desde 1978, cuando el científico de la NASA Donald Kessler predijo que una colisión entre dos piezas de basura espacial podría desencadenar una nefasta cascada de efectos en cadena creando aún más escombros peligrosos, los científicos están buscando una manera efectiva de deshacerse de esta amenaza. En ese momento Kessler hizo notar que si la velocidad con la que se genera esta basura es mayor a la velocidad con la que se la elimina, la Tierra quedaría rodeada de un cinturón de basura, al que ahora se conoce como “el síndrome de Kessler”.
Lo que en 1978 no era más que una teoría está a punto de convertirse en realidad, y no son pocos los que creen que dicho escenario ya está entre nosotros, sobre todo cuando ocurren desastres como la colisión que tuvo lugar hace un par de años entre los satélites Iridium 33 y Cosmos 2251. Ese choque no hizo otra cosa que crear la “nefasta cascada de efectos en cadena” descripta por Kessler.
Y ese no ha sido el único evento que potencialmente podría haber originado el principio del síndrome de Kessler. Dos años antes el ejército chino, para probar la efectividad de un nuevo tipo de arma, destruyó uno de sus propios satélites, el Fengyun 1C. Ambos incidentes ocurrieron a una altura estimada de 800 kilómetros, una región de la órbita en la que se encuentran varios satélites, incluidos algunos de la Agencia Espacial Europea como el Envisat. Pero a pesar de todas las advertencias y los accidentes ocurridos, nada parece cambiar. Se han propuesto varios sistemas destinados a solucionar el problema, que incluyen desde robots espaciales hasta redes gigantes encargadas de “pescar” los restos, pero no hay indicios concretos de que ninguno de estos sistemas se haya empezado a construir. Las agencias espaciales se limitan a “mover” sus satélites de la ruta de los trozos de chatarra conocidos, y poco a poco -tal como ocurre con tantos otros- la órbita terrestre se va convirtiendo en un recurso sobreexplotado que tarde o temprano será inutilizable.
Quemados en la atmósfera
Pero en las últimas horas ha aparecido una luz de esperanza. La agencia espacial estadounidense -la NASA- ha anunciado un proyecto destinado a acabar con la basura espacial que, al menos desde lo económico, podría resultar viable. Tal como lo ha explicado James Mason, del NASA Ames Research Center en Palo Alto, su idea consiste en utilizar un rayo láser para resolver el problema. Pero a diferencia de otros proyectos que buscan destruir las piezas de chatarra con rayos de ciencia ficción, el proyecto de la NASA simplemente busca desacelerarlos ligeramente, modificando su órbita de forma que se quemen en nuestra atmósfera al hacer un reingreso a alta velocidad. La idea es buena, y solo se necesitan láser de baja potencia, unas 10 veces menos poderosos que algunos modelos de uso militar. A pesar de su relativamente baja intensidad -solamente unos 5KW- este haz de fotones alcanzaría para cumplir su objetivo.
El sistema parece bastante más viable que el desarrollo de una flota de robots orbitales que se dediquen a perseguir y destruir objetos en el espacio. El coste -comparativamente hablando- es seguramente de risa, y tanto China como EE.UU. deben de tener en sus arsenales varias docenas de equipos láser perfectamente capaces de cumplir con estos objetivos. Si la administración de la NASA apoya la iniciativa, se podrían comenzar a hacer pruebas en muy poco tiempo. Mason y su equipo creen que este sistema podría revertir el síndrome de Kessler, al suponer una tasa de remoción de escombros superior a la tasa de creación. Si todo sale bien, esta especie de Missile Command “a lo bestia” despejaría la órbita en relativamente poco tiempo. Solo hay que ponerse manos a la obra antes de que un trozo de basura espacial cause problemas graves, amenazando por ejemplo alguna misión tripulada.
La misión Messenger llega esta noche a Mercurio
Será la primera nave enviada por la Humanidad que visite ese planeta, el más próximo al Sol, tras un viaje de siete años
Tras un viaje de siete años y un periplo de casi 8.000 millones de kilómetros, la sonda Messenger entrará esta madrugada, si todo marcha según lo previsto, en la historia de la exploración espacial al convertirse en la primera nave humana que visita Mercurio, el planeta más cercano al Sol de nuestro sistema. Una vez allí, sus instrumentos realizarán detallados mapas de la superficie de este tórrido y aún poco conocido mundo, estudiarán su composición, su campo magnético y su casi inexistente atmósfera.
Por muchas razones, esta primera nave de la Humanidad a Mercurio (sin contar las dos fugaces aproximaciones de la Mariner 10 en 1974 y 1975) ha resultado extraordinariamente compleja y, aunque otras naves han visitado ya con éxito planetas mucho más alejados, llegar a Mercurio ha sido (y sigue siendo hasta esta madrugada) un desafío sin igual. He aquí cinco características que hacen de la Messenger una misión única.
1- Un viajero incansable y veloz
Mercurio, el primero de los planetas del Sistema Solar, no está excesivamente lejos de la Tierra si lo comparamos, por ejemplo, con Júpiter o Saturno. De hecho, orbita alrededor del Sol a una distancia media de 58 millones de km. mientras que la Tierra lo hace a unos 150 millones de km. A pesar de eso, para alcanzar su objetivo Messenger ha tenido que recorrer 7.900 millones de km durante su vieje de casi siete años, un tiempo en el que ha realizado ocho órbitas completas alrededor del Sol.
Las razones por las que la nave ha seguido esa ruta tan complicada son dos: la proximodad de Mercurio al Sol y la práctica ausencia de una atmósfera en el planeta. Para poder insertarse en su órbita alrededor de Mercurio, la sonda debe, por fuerza, reducir drásticamente su velocidad y ser "capturado" por la gravedad del planeta antes de que la gravedad del cercano Sol la atraiga sin remedio.
En otros mundos, como Venus o Marte, es posible frenar atravesando sus relativamente densas atmósferas, en una maniobra que se denomina "aerofrenado". Pero eso no es posible en el caso de Messenger. Por eso, desde 2004, el año en que fue lanzada, la sonda ha realizado numerosas "pasadas" por Venus, la Tierra y el propio Mercurio, con el único objeto de ir reduciendo paulatinamente su velocidad. Durante su viaje, la velocidad media de la sonda ha sido de 136.000 km/h. , aunque en momentos puntuales ha llegado a desplazarse a 241.000 km/h., cinco veces más rápido que los trasbordadores espaciales cuando están en órbita de la Tierra.
2- La mitad de su peso es combustible
En el momento se su lanzamiento, la sonda pesaba 1.100 kg. de los que 600 kg. eran de combustible. La razón principal de llevar tanta "gasolina" es, de nuevo, la necesidad de frenar lo suficiente como para entrar sin problemas en la órbita de Mercurio. Esta madrugada, la nave encenderá su motor principal durante 15 minutos y en la dirección contraria a la de su movimiento. Cuando haya frenado lo suficiente y sea capturada por el planeta, Messenger habrá consumido el 31% del combustible original.
3- Lleva un escudo solar
Dado que Mercurio está tan cerca del Sol, la nave debe ser capaz de soportar un intenso calor y una dosis enorme de radiación. Por eso está equipada con una "sombrilla" de 2,4x1,8 metros, resistente al calor y altamente reflectante. Está hecha de titanio y está anclada en parte frontal de la Messenger. Cuando la Messenger esté en el punto más cercano al Sol de su órbita alrededor de Mercurio, la cara del escudo que reciba la luz solar estará a unos 700 grados de temperatura. A su sombra, los instrumentos científicos de la misión podrán trabajar cómodamente a unos 70 grados.
4- Una órbita «elástica»
Las órbitas de la Messenger alrededor de Mercurio serán de doce horas y extremadamente elípticas (ver vídeo). En su punto más próximo al planeta, la nave se acercará en cada órbita hasta unos 200 km. de su superficie, mientras que en el punto más alejado estará a más de 15.000 km. de ella. Será como una sucesión de "rebotes" que llevarán a Messenger, alternativamente, muy cerca y muy lejos de Mercurio. Por supuesto, durante los breves minutos de mínima distancia, la nave realizará sus observaciones más detalladas.
5- La misión sólo durará dos días
Dos días de Mercurio, por supuesto, lo cual equivale a 352 días terrestres. Los días en ese planeta son tan largos (176 días de la Tierra) porque Mercurio rota muy lentamente sobre su eje. En contraste, gira muy rápidamente alrededor del Sol y sólo tarda 88 días en realizar una órbita completa.
Por eso, durante su año (terrestre) de misión, la nave experimentará dos días, pero más de cuatro años de Mercurio. Después de eso, y dado que no tiene suficiente combustible para regresar a la Tierra, seguramente terminará por estrellarse contra la superficie del planeta que ha ido a estudiar.