miércoles, 30 de marzo de 2011

25.000 nuevos asteroides aparecen por sorpresa

25.000 nuevos asteroides aparecen por sorpresa

Casi un centenar de estas rocas espaciales se encuentra cerca de la Tierra, según observaciones de una sonda de la NASA

Día 16/07/2010 - 19.30h
No paran de darnos sorpresas. Si hace unos días un informe del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia aseguraba que casi 7.000 asteroides avanzan actualmente hacia la Tierra, la NASA ha anunciado recientemente el descubrimiento de 25.000 rocas espaciales nunca antes detectadas. El hallazgo ha sido realizado por el telescopio espacial WISE (siglas en inglés de Wide-Field Infrared Survey Explorer) y se ha logrado tras un rastreo de ocho meses, así que es muy posible que en el futuro nuevos bólidos vengan a engordar la lista. De los ahora conocidos, 95 son cercanos a la Tierra, pero, según los científicos, por fortuna, no suponen ningún peligro inminente.
AP / NASA /JPL
Imagen de la galaxia cercana Messier 83 tomada por WISE
El telescopio WISE completará su primera exploración espacial del cielo en luz infrarroja este sábado y luego comenzará otra ronda de imágenes. La sonda ha sido capaz de detectar 25.000 nuevos asteroides y quince cometas que hasta ahora habían permanecido ocultos a los ojos de los científicos gracias a su capacidad para ver a través de impenetrables nubes de polvo, recogiendo el resplandor de calor de objetos que son invisibles a los telescopios ordinarios.
«WISE es especialmente sensible en la observación de objetos oscuros y fríos, lo que podríamos llamar los «sigilosos» del Universo», explica Richard Binzel, investigador del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Una de las principales misiones del ingenio es la detección de asteroides y, cuando fue lanzado en diciembre de 2009, supuso una respuesta a las voces que criticaban la escasa atención dedicada a los programas de protección del nuestro planeta de amenazas exteriores. Pequeñas rocas hacen impacto en la Tierra, como media, una vez cada cinco años. El problema es que, muchas veces, cuando se dirigen hacia nosotros, no lo sabemos hasta el último momento y ya están encima. WISE es uno de los principales «chivatos» para prevenir estos peligros.
Un censo cósmico
A finales de año, los científicos esperan tener un censo cósmico de millones de objetos recién descubiertos por WISE, muchos de ellos asteroides, que deberían ayudar a responder preguntas acerca de cómo los planetas, las estrellas y las galaxias se forman. Además de todos los asteroides, WISE también ha espiado cientos de posibles enanas marrones y una galaxia que podría tener más de 10 millones de años luz.
«Estamos llenando los espacios en blanco del Universo», asegura el científico Peter Eisenhardt, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés).

Así trabaja WISE

Un ascensor a la Luna puede estar listo en diez años

Un ascensor a la Luna puede estar listo en diez años

El ingenio, un fino cable de 50.000 kilómetros de largo, uniría la superficie lunar con su órbita para transportar muestras

Día 20/07/2010 - 12.41h
El ascensor a la Luna es un viejo y romántico sueño del siglo XIX, una fantasía de la ciencia ficción, que podría convertirse en una realidad en una década gracias a los avances de la tecnología. El empresario Michael Laine, un entusiasta de la idea que ya dirigió en su día una compañía dedicada a desarrollar una autopista hacia el cielo pero desde la Tierra (Liftport), asegura que el elevador lunar es factible, rentable y barato -en comparación con otros ingenios espaciales para aterrizar en la Luna-, y que ya tenemos materiales disponibles para construirlo. El fino cable que conectaría con nuestro satélite natural estaría compuesto de un polímero sintético llamado Zylon. Eso sí, para fabricarlo, harían falta más investigación y una buena inyección de capital.
Michael Laine
Proyecto del ascensor lunar
El ascensor es realmente ambicioso, una obra de ingeniería de magnitud colosal consistente en un cable con una posición fija sobre la superficie de la Luna por el que personas o materiales pueden transportarse entre la superficie y la órbita lunar.
Los mayores problemas, según Laine, son el acceso al material Zylon y, por supuesto, el dinero. Sin embargo, construir semejante ingenio resultaría más barato que montar un ascensor espacial desde la Tierra. Un elevador desde la Tierra consiste en un cable largo, de unos 100.000 kilómetros de largo, anclado por un extremo en nuestro planeta con un contrapeso en el otro extremo, como un satélite de grandes dimensiones, situado en la órbita terrestre. La fuerza de rotación de la Tierra lo mantendría en tensión como un columpio que gira colgado de una atracción de feria. Pero utilizarlo costaría cientos de miles de dólares.
50.000 km de largo
El elevador lunar es algo parecido. Consistiría en una cinta de 50.000 kilómetros de largo que se extiende desde un punto de anclaje cerca del centro de la parte visible de la Luna, hasta un punto en el espacio. El objetivo principal, según explica Laine a la web Universe.com, sería recoger muestras lunares «por lo que creemos un precio bastante razonable». De igual forma, el ascensor puede convertirse en un gran depósito de combustible para misiones de larga duración.
Laine impulsó una empresa de ascensores espaciales en 2003, Liftport, que se cerró por problemas financieros en 2007. Para este visionario, el ascensor lunar puede ser un posible renacimiento de la compañía. El Centro de Conferencias de Microsoft, en Redmond, Washington (EE.UU.) acogerá unas jornadas sobre este tipo de tecnologías del 13 al 18 de agosto.

Fantásticas imágenes de la Luna tomadas por una nave china

Chang'e 2, lanzada hace un mes hacia nuestro satélite, muestra la superficie lunar en un espectacular vuelo a tan solo quince kilómetros

Día 15/11/2010 - 19.30h
El pasado octubre, la agencia espacial china (China National Space Administration, CNSA) lanzó al espacio la sonda lunar Chang'e 2, con el objetivo de conocer mejor nuestro satélite natural, que todavía alberga grandes misterios. La nave ha grabado en vídeo sus fases de maniobra, desde el despliegue de sus paneles solares hasta su acceso a la órbita baja lunar. Además, ha obtenido espectaculares imágenes de la superficie de la Luna, en las que se aprecian los cráteres y las irregularidades del suelo selenita. La grabación es tan impresionante que parece que podemos rozar la Luna con los dedos.
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Mientras que el espacio aguarda a que encontremos una forma más sencilla de llegar a él, y la NASA lucha con los múltiples recortes en su presupuesto, aquellos países que pueden continuar con su propia exploración espacial siguen adelante. Uno de ellos es China, un jugador que ha adquirido una gran relevancia al anunciar una misión lunar tripulada dentro de los próximos quince años.
Un anuncio similar fue hecho por la India, lo que podría abrir las puertas a una nueva "carrera espacial" en el continente asiático, aunque sin el contexto de Guerra Fría existente en la década de los '60. El programa chino de sondas "Chang'e" busca obtener información muy detallada sobre la superficie lunar, algo que no se limita a imágenes de alta resolución, sino también a su composición química y a la detección de determinados elementos considerados "útiles". Primero fue lanzada Chang'e 1, en octubre de 2007, y finalizó su misión con un impacto controlado sobre la Luna, tras un año, cuatro meses, y 175 GB de datos transmitidos.
Un alunizaje en 2013
El 1 de octubre pasado, la CNSA lanzó a Chang'e 2, coincidiendo con los festejos del Día Nacional de la República Popular de China, 61 años desde su creación. La misión de Chang'e 2, además de resultar una "versión recargada" de Chang'e 1, es realizar estudios y obtener información aún más detallada para lo que será el "alunizaje suave" de la sonda Chang'e 3, programada para 2013.
La región para el alunizaje sería Sinus Iridum, ubicada a los pies de Montes Jura y considerada parte de la sección noroeste de Mare Imbrium. Sin embargo, Chang'e 2 no sólo se ha limitado a transmitir imágenes de ese lugar, sino que también han aparecido vídeos revelando algunas de sus fases de maniobra. En algunos es posible observar el despliegue de sus paneles solares, y su entrada a la órbita lunar.
En otros vídeos, podemos mirar cómo la sonda dispara su motor principal para reducir su órbita, y finalmente cómo realiza una pasada a alta velocidad sobre Sinus Iridum a solamente quince kilómetros de la superficie. Aunque la duración de su misión será mucho más corta que la de la sonda anterior (estimada en seis meses), si la Chang'e 2 ya pudo proveer imágenes y vídeos de esta clase tras estar poco más de un mes en el espacio, hay razones para esperar con ansias todo lo que pueda transmitir en los meses siguientes.

Un agujero negro «recién nacido»

Un agujero negro «recién nacido»

La NASA localiza en una galaxia cercana el agujero negro más joven observado hasta ahora

Día 16/11/2010 - 16.20h
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Utilizando el telescopio de rayos X Chandra, de la NASA, un grupo de astrónomos ha encontrado pruebas de lo que podría ser el agujero negro más joven observado hasta ahora. De hecho, se encuentra entre los restos de una supernova (1979C), detectada hace treinta años en la galaxia M100, a cincuenta millones de años luz de la Tierra. Se trata de una oportunidad única para observar cómo evolucionan esta clase de objetos desde su más tierna infancia.
Los datos obtenidos por Chandra, el telescopio Swift, también de la NASA, y el XMM-Newton, de la Agencia Espacial Europea, revelan la existencia, entre los restos de 1979C, de una brillante fuente de rayos X que ha permanecido estable, por lo menos, entre 1995 y 2007. Lo cual sugiere que se trata de un agujero negro «bien alimentado» y que estaría absorbiendo la materia sobrante de la supernova o nutriéndose, quizá, de una estrella vecina.
El nuevo agujero negro ayudará a los científicos a comprender cómo explotan las estrellas muy masivas y por qué unas se convierten en estrellas de neutrones y otras, por el contrario, se transforman en agujeros negros.
Colapso de una estrella
«Si nuestra interpretación es correcta -explica Daniel Patnaude, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y autor principal de la investigación- es el ejemplo más cercano que tenemos de la observación del nacimiento de un agujero negro». Los investigadores creen que la supernova 1979C, descubierta ese mismo año por un astrónomo aficionado, se formó a partir del colapso de una estrella unas veinte veces más masiva que el Sol.
Muchos otros agujeros negros habían sido detectados en lugares más distantes del Universo, en forma de erupciones de rayos gamma. Pero nunca se había visto nacer uno tan cerca de nosotros.
Aparte de su cercanía, lo cual facilita mucho la observación, 1979C tiene la ventaja de ser un tipo de supernova que en muy raras ocasiones se asocia a erupciones de rayos gamma. Lo cual es precisamente lo que dice la teoría: la mayor parte de los agujeros negros del Universo se forman cuando el núcleo de una estrella muy masiva colapsa sobre sí mismo sin producir una erupción gamma.
Décadas de observación
«Podría ser la primera vez que se observa la forma más común de nacimiento de un agujero negro», asegura por su parte el coautor de la investigación, Abraham Loeb, que trabaja en el mismo centro que Patnaude. «Sin embargo, resulta muy difícil detectar esta clase de agujeros negros, ya que para ello se requieren varias décadas de observación continuada en el rango de los rayos X».
Sin embargo, los astrónomos no pueden, por el momento, descartar otra explicación para lo que han observado. De hecho, podría tratarse también de una joven estrella de neutrones en rápida rotación, lo que también podría originar las emisiones de rayos X observadas. Lo cual convertiría a 1979C en un púlsar, y en la estrella de neutrones más joven conocida hasta ahora.

Descubren un agujero negro cinco veces más masivo que el Sol

Descubren un agujero negro cinco veces más masivo que el Sol

El objeto devora una estrella cercana formando un curioso sistema difícil de encontrar en la Vía Láctea

Día 25/03/2011 - 13.05h

Es un coloso e













spacial y tiene hambre. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) han descubierto la existencia de un agujero negro de más de 5,4 veces la masa del Sol en pleno acto de gula. El objeto, que pertenece a un sistema binario, «arranca» materia de la estrella que la acompaña y la incorpora lentamente a su propia masa a través de un disco que se forma en torno a él, un proceso que se conoce como acreción. Tan solo se conocen unas veinte binarias con agujero negro de las 5.000 que se cree existen en la Vía Láctea. El hallazgo aparece publicado en la revista de la Royal Astronomical Society.

Las binarias de rayos X son sistemas estelares compuestos por un objeto compacto, que puede ser una estrella de neutrones o un agujero negro, y una estrella «normal». El objeto compacto roba materia de la estrella vecina y «engorda» incorporándolo a su propia masa.

En concreto, XTE J1859+226 es una binaria de rayos X transitoria que se encuentra en la constelación de Vulpecula y fue descubierta por el satélite RXTE durante una erupción registrada en 1999. Desde entonces, el equipo «no la perdió de vista». «Las binarias transitorias de rayos X se caracterizan por estar la mayor parte de su vida en un estado de quietud, entrando ocasionalmente en erupción, un momento en el que el ritmo de acreción de materia sobre el agujero negro se dispara», explica el astrofísico del IAC Jesús Corral-Santana, que lidera la investigación. Tanto las estrellas de neutrones como los agujeros negros son los restos que deja una estrella masiva al morir.

Colapso final

La mayor parte de las estrellas de neutrones conocidas tienen masas en torno a 1,4 veces la masa del Sol, aunque en unos pocos casos se han medido valores superiores de hasta dos veces la masa del Sol. Los astrónomos creen que a partir de unas tres masas solares las estrellas de neutrones no son estables y colapsan formando un agujero negro. Para Corral-Santana, «medir la masa de los objetos compactos es determinante para saber de qué tipo de objeto se trata. Si tiene más de tres veces la masa del Sol, sólo puede ser un agujero negro. Nosotros hallamos que XTE J1859+226 tiene un agujero negro de más de 5,4 veces la masa solar. Es la confirmación definitiva de la existencia de un agujero negro en este objeto».

Según Corral-Satana, el descubrimiento, «tiene implicaciones muy importantes en nuestro conocimiento sobre la muerte de estrellas masivas, la formación de agujeros negros y la evolución de los sistemas binarios de rayos X».

lunes, 21 de marzo de 2011

¿Cinco «partículas de Dios» en vez de una?

¿Cinco «partículas de Dios» en vez de una?

El bosón de Higgs, la partícula que encierra el misterio del origen del Universo y que los físicos persiguen, podría no ser tan única como se creía

Día 03/11/2010 - 17.57h
Después de todo, el bosón de Higgs, "la partícula de Dios", la que encierra el misterio de la masa del Universo, esa que los físicos buscan desde hace años y que se espera sea finalmente revelada por el gran acelerador de partículas LHC, podría no ser tan "única" como se pensaba. De hecho, la única explicación lógica para el último experimento realizado en el Tevatrón, el acelerador de partículas norteamericano del Fermilab, en Chicago, es que existan cinco, y no uno, tipos de bosón de Higgs diferentes
cern
Colisión de partículas
En el experimento, realizado por el grupo DZero en el Tevatrón, se hicieron chocar protones y antiprotones. Y los resultados mostraron que de las colisiones había surgido mucha más cantidad de materia que de antimateria. Lo cual, por otra parte, parece algo lógico, y además consistente con lo sucedido durante el Big Bang, hace 13.700 millones de años, cuando nuestro Universo empezó a existir.
Sin embargo, la "ventaja" de la materia sobre la antimateria detectada por el grupo DZero durante su experimento es muy superior a la que se supone que se dio durante el Big Bang. Lo cual obliga a plantearse si existe algún tipo de "nueva física" aún por descubrir.
Si durante el Big Bang, cuando todo nuestro mundo no era más que una sopa de partículas enloquecidas chocando entre sí a causa de las altísimas temperaturas, se hubiera mantenido el equilibrio y de esas colisiones hubiera surgido la misma cantidad de materia que de antimateria, nuestro Universo, sencillamente, no existiría, ya que materia y antimateria, al juntarse, se anulan mutuamente. Por fortuna, nuestra propia existencia demuestra que durante el Big Bang se produjo un desequilibrio en favor de la materia. Por desgracia, la Física que intenta averiguar las razones de este "favoritismo", no tiene sentido.
«Cazar al Higgs»
Los físicos, entonces, empezaron a preguntarse si el Modelo Estándar, ese que clasifica y asigna un lugar y función concretos a cada una de las partículas que existen, no ocultará alguna clase de "sorpresa" aún no descubierta. Ahora bien, si eso es así. ¿Cómo debería ser esa "nueva física"? Los investigadores del Tevatrón, con su experimento, creen haber encontrado una solución. Una que apunta a la inquietante posibilidad de que existan hasta cinco tipos diferentes de bosón de Higgs: todos ellos con la misma masa, tres sin carga eléctrica alguna, otro con carga positiva y un último tipo, con carga negativa.
Los propios investigadores explican su idea: "en los modelos con más de un tipo de bosón de Higgs resulta fácil explicar los efectos observados en nuestro experimento. Lo que resulta complicado es que se produzcan esos efectos sin que resulte afectado nada más que lo que se está midiendo". O lo que es lo mismo, lo difícil es explicar la asimetría materia-antimateria sin que el resto del Modelo Estándar se derrumbe.
La investigación puede dar pistas y sugerir nuevos métodos que permitan "cazar" de una vez al Higgs y completar el Modelo Estándar. Aunque haya que hacer sitio para cinco nuevos socios en vez de para uno solo.

El Tevatrón, a punto de encontrar la «partícula de Dios»

El Tevatrón, a punto de encontrar la «partícula de Dios»

El rumor de que los físicos del acelerador norteamericano tienen en sus manos, por fin, el escurridizo bosón de Higgs recorre los blogs científicos

Día 13/07/2010 - 14.46h
De nuevo, el Tevatrón, el acelerador de partículas norteamericano del Fermilab, en Illinois, puede haber realizado un importante descubrimiento que dejaría atrás a su rival europeo, el famoso LHC. De momento, se trata de un rumor que se repite en los blogs científicos y que han recogido otros medios internacionales: el posible hallazgo inminente del bosón de Higgs, la llamada «partícula de Dios», en el colisionador americano. De ser así, estaríamos delante de una escurridiza partícula que, según los físicos, encierra el misterio de la masa del Universo, confirmará o rebatirá la teoría estándar de la Física y nos ayudará a arrojar luz sobre la materia oscura.
CMS
Simulación de la detección del bosón de Higgs
Tommaso Dorigo, un físico de la Universidad de Padua, asegura en su blog que ha recibido información de dos fuentes diferentes, que él considera independientes, de que un experimento en el Tevatrón «está a punto de lanzar alguna evidencia de una señal del bosón de Higgs». Dorigo indica que el resultado es inesperado y que existe una alta probabilidad de acierto. De igual forma, indica que es con seguridad el Tevatrón es el acelerador donde se ha realizado el experimento, ya que el LHC de Ginebra aún no tiene datos suficientes para buscar el bosón y otros experimentos de física de partículas que existen en el mundo no disponen de suficiente energía para producirlo. Eso sí, no está claro si el experimento pertenece al grupo DZero, el mismo que anunciaba hace menos de un mes que podría haber cinco partículas de Dios en vez de una, o al grupo CDF.
Cinco partículas
Dorigo admite que su anuncio puede crear algunas «fricciones», pero cree que el asunto podría ser desvelado en la Conferencia Internacional sobre Física de Altas Energías (ICHEP) que se celebra en París a partir del 22 de julio. Lo que es cierto es que el Tevatrón ha demostrado unos extraordinarios progresos en esta materia. Los físicos del acelerador del Fermilab apuntaron en junio la inquietante posibilidad de que existan hasta cinco tipos diferentes de bosón de Higgs, todos ellos con la misma masa, tres sin carga eléctrica alguna, otro con carga positiva y un último tipo, con carga negativa. Esto significaría grandes novedades en el modelo estándar de la Física.
En mayo, el grupo DZero también fue capaz de lanzar una hipótesis sobre por qué la materia domina sobre la antimateria, una teoría que deberá confirmarse una vez que termine la prueba y que podría explicar algunos de los misterios del cosmos.

El LHC busca universos paralelos

El LHC busca universos paralelos

Los experimentos de Física en alta energía pueden demostrar que hay más dimensiones de las que creemos

Día 22/10/2010 - 17.51h
El gigantesco acelerador de partículas LHC, construido por el CERN, podría encontrar dentro de poco tiempo evidencias de la existencia de “universos paralelos”. Suena a ciencia ficción, pero parece que los experimentos de física de alta energía que se realizan en ese lugar podrían efectivamente probar la validez de estas teorías. Mientras tanto, seguimos esperando la “aparición” del escurridizo bosón de Higgs.
Archivo
El LHC, también conocida como la «máquina de Dios»
Es muy difícil hablar de “universos paralelos” sin pensar en el argumento de una historia de ciencia ficción. Sin embargo, y aunque la idea ha sido difundida ampliamente por los escritores de este tipo de novelas, el concepto tiene muchos adeptos entre los científicos. Desde el punto de vista de la ciencia, tal como lo explica el último boletín de noticias emitido por el CERN, referirse a los universos paralelos significa hablar de “formas desconocidas de materias o dimensiones extras”.
Desde hace décadas, los físicos se han quemado las pestañas tratando de determinar si el universo realmente posee las cuatro dimensiones de toda la vida (tres físicas y una temporal), o si existen otras que por su naturaleza no podemos percibir. La Teoría de Cuerdas, por ejemplo, postula que las partículas de nuestro universo, como los electrones o protones, no son un mero "punto sin estructura interna y de dimensión cero”, sino una minúscula cuerda que vibra en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones. Sus defensores creen que estas cuerdas no se mueven en el espacio-tiempo ordinario de cuatro dimensiones (tipo Kaluza-Klein) sino que lo hacen en seis dimensiones adicionales, compactadas, dando lugar a un universo de 10 dimensiones: una temporal, tres espaciales “normales” y seis “minimizadas” e indetectables por ahora.
Dimensiones ocultas
Los físicos del CERN que investigan los orígenes del Universo esperan que en 2011 puedan obtenerse, gracias al LHC, las primeras pruebas concretas de estas “dimensiones ocultas”. Esto no significa que se hayan abandonado los esfuerzos dedicados a dar con el bosón de Higgs -a veces referido como “la partícula de Dios” por la prensa- ni mucho menos. De hecho, estas dimensiones extrañas del universo podrían evidenciarse mientras se producen los choques de partículas de alta energía que el acelerador provoca para encontrar la escurridiza súper partícula.
El director general del CERN, Rolf Heuer, tiene la esperanza de que al analizar los datos generados por el acelerador aparezca alguna evidencia de estos -quizás mal llamados- “universos paralelos”. El mismo Heuer ha dicho que el acelerador está produciendo choques de protones a un ritmo de 5 millones por segundo, algunas semanas antes de lo que estaba previsto. Si no surgen retrasos, a principios del próximo año este ritmo se incrementará, y los detectores del CERN entregarán miles de millones de datos extra entre los que se podrían encontrar “algunas sorpresas”.
Aparece y desaparece
¿Como podemos saber que una de estas dimensiones ocultas existe realmente? Los físicos del CERN creen que al analizar los datos del acelerador podrían encontrar rastros de que alguna partícula “desaparece” durante un brevísimo lapso de tiempo, para luego aparecer nuevamente. Si ello ocurre, una de las explicaciones posibles sería que la partícula en cuestión se ha “deslizado” a alguna de estas seis dimensiones ocultas para luego volver al universo que todos conocemos. Esto, de producirse y probarse su existencia, no significa que tengamos -ni remotamente- la posibilidad de explorar o viajar a estos “universos paralelos”. Solo habríamos probado que la estructura íntima de la materia es diferente a lo normalmente aceptado, que -por supuesto- no es poca cosa.

La «máquina de Dios», cerca de descubrir una dimensión oculta

La «máquina de Dios», cerca de descubrir una dimensión oculta

Físicos del LHC creen que están en condiciones de encontrar el bosón de Higgs y partículas de materia oscura el próximo año

Día 22/11/2010 - 14.37h
Los científicos a cargo del LHC sueñan con un 2011 lleno de gloria. Un equipo compuesto por más de 3.000 físicos de primer nivel trabaja en el detector Atlas, y sus responsables creen que el próximo año se observarán partículas masivas como el bosón de Higgs, se descubrirán dimensiones extras, y obtendrán partículas relacionadas con la materia oscura.
El impresionante acelerador de partículas del CERN
La historia del acelerador de partículas más grande, potente y caro jamás construido se parecía más en su primer capítulo a una comedia de enredos que a un exitoso experimento científico. A pesar de todos los cálculos cuidadosamente elaborados durante años, la que para algunos era “la máquina de Dios” falló casi en el mismo momento en que se inauguró. Finalmente, y varios meses después de lo originalmente previsto, el acelerador de hadrones comenzó a trabajar como sus creadores habían imaginado. Las buenas noticias comenzaron a llegar, y casi todos los meses nos enteramos de algún nuevo éxito conseguido por este gigantesco anillo sellado al vacío y enterrado decenas de metros bajo tierra entre Suiza y Francia. Ahora, los responsables de diseñar los experimentos que se llevan a cabo en las instalaciones del CERN han adelantado lo que esperan lograr a lo largo del año próximo.
Martine Bosman, una investigadora del Institut de Física d'Altes Energies (IFAE) en el campus de la Universitat Autònoma (UAB) que fue elegida el más pasado como presidenta del Consejo del experimento Atlas para el período 2011-2014, explica que el detector Atlas, uno de los cuatro que posee el LHC, es el que posiblemente produzca más noticias a lo largo del año próximo.
«Terreno desconocido»
Al igual que los otros tres, este enorme dispositivo se encarga de registrar lo que ocurre cuando colisionan partículas a muy altas energías. Pero lo que hace diferente a Atlas es su “falta de especialización”. Mientras que los detectores -al menos dos de ellos- fueron diseñados para observar eventos concretos, éste es capaz de detectar un amplio espectro de fenómenos. La razón de este diseño “multifuncional” se debe a que las energías en juego dentro de este acelerador son tanto más grandes que las alcanzadas anteriormente que, según Bosman, “entramos en terreno desconocido en el que no sabemos qué vamos a encontrar. Hemos preferido diseñar un detector generalista para intentar que, cuando ocurra algo inesperado, no se nos escape.”
Atlas comenzó a escupir resultados el pasado marzo. Los físicos aún están analizando los datos obtenidos a partir de esa fecha, y han “redescubierto” casi todas las partículas que integran ese catálogo denominado “Modelo Estándar”, algo así como el "abc" de la física de partículas. Lejos de ser una pérdida de tiempo, todo ese trabajo ha permitido confirmar que Atlas funciona perfectamente, y que está listo para realizar descubrimientos nuevos.
Cerca del bosón de Higgs
Y es en ese aspecto donde 2011 podría ser “el año del LHC”. Los responsables de aparato confían en que en algún momento del próximo año, finalmente podrán “ver” el bosón de Higgs, una masiva (y hasta hoy, hipotética) partícula elemental cuya existencia ha sido predicha por el modelo estándar de la física de partículas. Su importancia radica en el papel que desempeña en la explicación del origen de la masa de las otras partículas elementales. Otra posibilidad que se estudia es que la máquina revele la existencia de dimensiones no descubiertas hasta ahora, o incluso la generación de partículas relacionadas con la “materia oscura”.
Los que seguimos con atención los resultados obtenidos por el LHC lo tenemos bastante difícil. Por un lado, es imposible no entusiasmarse con estas predicciones. Cualquiera de estos hallazgos significaría un gran avance para la física, que tarde o temprano se traducirían en nuevos y mejores aparatos destinados a hacer nuestras vidas un poco más interesantes. Y por otro, no podemos olvidar anuncios semejantes que luego de un tiempo desaparecen de los portales de noticias y son olvidados sin pena ni gloria. Solo nos queda esperar, y ver qué ocurre en 2011. Más de 3.000 físicos están trabajando para lograr estos objetivos, así que es posible que tengan éxito en -al menos- una de estas cuestiones.

El primer Universo era un líquido

El primer Universo era un líquido

Físicos del LHC recrean los primeros microsegundos tras el Big Bang a 10 billones de grados y se llevan algunas sorpresas

Día 08/12/2010 - 12.10h
Como prometía, la «máquina de Dios» continúa de sorpresa en sorpresa. Los físicos del Gran Acelerador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) de la Organización Europa para la Investigación Nuclear (CERN), han llegado a una insólita conclusión tras realizar un experimento a altos niveles de energía, en el que recrearon los «primeros microsegundos después del Big Bang». Tras acelerar una serie de partículas, el equipo cree que, en esos primeros momentos, el Universo no solo era muy caliente y denso, sino que, y aquí viene la novedad, se comportaba como un líquido.
U. Birmingham
Los físicos aceleraron e hicieron chocar entre sí partículas a altas energías


















Los científicos, entre los que se encuentran investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), aceleraron y chocaron entre sí núcleos de plomo en las más altas energías posibles en el detector Alice del LHC, el anillo circular situado a cien metros bajo tierra en la frontera entre Suiza y Francia. De esta forma, generaron unas «bolas de fuego» subatómicas muy calientes y densas, recreando los primeros microsegundos después del Big Bang a temperaturas de 10 billones de grados.
En estas altísimas temperaturas, la materia normal se mezcla en una exótica sopa primordial conocida como plasma quark-gluón. Varios modelos de la física teórica predicen que ese plasma se comportaría como un gas a estos altos niveles de energía, pero los primeros resultados de los científicos del LHC los echan por tierra. No es precisamente un gas lo que han descubierto los investigadores. «Estos primeros resultados parecen sugerir que el Universo se comportó como un líquido muy caliente inmediatamente después del Big Bang», afirma David Evans, de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Birmingham. Aunque tampoco es la primera vez que se sugiere esta idea, los experimentos anteriores, realizados en EE.UU., habían sido realizados a bajas energías, y se desconocía lo que ocurriría cuando se subiera el pistón. Ahora ya no hay duda.
A por otras dimensiones
Esta conclusión llega siete meses después de que la «máquina de Dios» comenzara a colisionar protones a alta energía. «Estamos aprendiendo más sobre los inicios del Universo», se alegra Evans. Con toda probabilidad, no será, ni mucho menos, el último resultado. Los científicos esperan que en los próximos meses el LHC vuelva a proporcionar nuevos descubrimientos. Los responsables de otro de sus detectores, el Atlas, creen que el próximo año serán capaces de encontrar el evasivo bosón de Higgs, descubrir dimensiones extras y obtener partículas relacionadas con la materia oscura.

La «máquina de Dios» seguirá en marcha en 2012 en busca del bosón de Higgs

Los físicos deciden no llevar a cabo el «apagón» previsto para finales de este año y funcionar a bajas energía














El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha anunciado tras la reunión que marca su plan anual en Chamonix (Francia) que el LHC, el m



ayor acelerador de partículas del mundo que esta institución opera en Ginebra (Suiza), funcionará hasta el final de 2012, con una pequeña parada técnica a finales de 2011. La energía de colisiones de los haces de partículas que circulan por el acelerador será de 3,5 teraelectronvoltios (TeV), la mitad de la potencia total. Esta decisión da a los experimentos del LHC una buena oportunidad de encontrar nuevas partículas en los próximos dos años, antes de que el acelerador entre en una parada durante 2013 para preparar el funcionamiento a mayor energía en 2014.

“Si el LHC continúa mejorando en 2011 como lo hizo en 2010, tendremos un año muy estimulante por delante”, ha señalado el director de Aceleradores y Tecnología del CERN, Steve Myers. Inicialmente estaba previsto que el LHC continuara funcionando a 3,5 TeV por haz hasta final de 2011 antes de entrar en una parada técnica larga en 2012, necesaria para preparar la máquina para su funcionamiento a la energía total para la que fue diseñada, de 7 TeV por haz. Sin embargo, el excelente funcionamiento de la máquina en su primer año completo de operación ha obligado a replantear estos planes.

“Si las perspectivas del LHC se cumplen, la extensión a dos años en la operación de la máquina puede proporcionar datos muy valiosos para dilucidar los siguientes pasos a dar en la búsqueda de alternativas al Modelo Estándar”, explica Teresa Rodrigo, investigadora del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-Universidad de Cantabria) y presidenta del Consejo de la colaboración CMS, uno de los experimentos del LHC.

“Este nuevo programa de trabajo retrasa unos años el objetivo de alcanzar la energía máxima para la que el LHC está diseñado, pero puede permitir dilucidar cuestiones importantes como la existencia o no de la partícula de Higgs o la región de masa en que éste se encuentra, cuestiones que permitirán revisar con bases más solidas la estrategia científica europea para la próximas décadas que se revisará en 2012”, argumenta Rodrigo.

Hacia una «nueva física»

Las mejoras en el funcionamiento esperadas en 2011 deberán incrementar la tasa con la que los experimentos pueden obtener datos. Esto conduciría a obtener suficientes datos en 2011 para hacer posibles la observación de indicios sobre “nueva física”, si es que existen nuevas partículas al alcance del LHC en su nivel actual de energía.

Sin embargo, convertir estos indicios en un descubrimiento requerirá más datos de los que pueden ser recopilados en un año, de ahí la decisión de posponer la parada larga un año. Si no hay nueva física en la región de energía actualmente explorada por el LHC, su funcionamiento a lo largo de 2012 dará a los experimentos los datos necesarios para explorar completamente esta región de energía antes de pasar a una mayor.

“Con el LHC funcionando tan bien en 2010, y las mejoras esperadas, hay una oportunidad real de que nuevas partículas puedan estar a nuestro alcance a final de año”, ha dicho el director de Investigación del CERN, Sergio Bertolucci. “Si la naturaleza es amable con nosotros y la más ligera partícula supersimétrica, o el bosón de Higgs, está al alcance de la energía actual del LHC, los datos que esperamos obtener al final de 2012 las pondrá a nuestro alcance”.

El calendario anunciado hoy prevé que los haces vuelvan a circular por el LHC en febrero, funcionando hasta mediados de diciembre de 2011. Entonces habrá una parada técnica corta para volver a comienzos de 2012.

La «máquina de Dios» puede encontrar una partícula que viaje en el tiempo

La «máquina de Dios» puede encontrar una partícula que viaje en el tiempo

Dos físicos proponen una controvertida teoría en la que un extraño tipo de materia, el Singlet de Higgs, se movería hacia el pasado o el futuro en el LHC

Día 21/03/2011 - 11.04h
CERN

Además de ser el experimento científico más grande del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) podría transformarse en la primera máquina fabricada por el hombre que sería capaz de hacer que cierta forma exótica de materia viaje hacia atrás o hacia adelante en el tiempo. Tom Weiler y Chui Man Ho, físicos de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee), han sorprendido al mundo con una controvertida teoría que, según ellos, no viola ninguna de las leyes de la física o las limitaciones experimentales, admitiendo además que se trata de una posibilidad muy remota. De hecho, no descartan que el LHC esté recibiendo ya algunas señales sutiles, generadas por experimentos futuros donde una rarísima partícula llamada Singlet de Higgs es el principal actor de esta teoría.

Jenni Ohnstad / Vanderbilt
Ilustración de la teoría del viaje del Singlet de Higgs

Uno de los objetivos principales del LHC es encontrar el esquivo Bosón de Higgs, la partícula hipotética que los físicos invocan para explicar por qué las partículas como los protones, neutrones y electrones tienen masa. Si el colisionador tiene éxito en la producción del Bosón de Higgs, algunos científicos predicen que se creará una segunda partícula, llamada Singlet de Higgs, al mismo tiempo. Según la teoría propuesta por Weiler y Ho, estos maillots tendrán la capacidad de saltar a una dimensión extra (quinta) en la que se podrán mover hacia adelante o hacia atrás en el tiempo y aparecer en el futuro o en el pasado. No serviría para hacer viajar personas u objetos, pero quizá sí para enviar mensajes al pasado o al futuro, y también para recibirlos, como sugieren los autores de la teoría. Una de las formas de verificar si esta teoría es correcta es analizar los resultados de los detectores a la espera de cualquier señal proveniente de algún experimento futuro. Por otro lado, la teoría se encarga de especificar que sólo este tipo de partículas especiales tienen la propiedad de “viajar en el tiempo” descartando por completo a los seres humanos.

La teoría de Weiler y Ho se basa en la teoría M, una "teoría del todo". Un pequeño grupo de físicos teóricos ha desarrollado la teoría-M hasta el punto de que puede adaptarse a las propiedades de todas las partículas subatómicas y las fuerzas conocidas, entre ellas el peso, pero requiere de 10 u 11 dimensiones en lugar de las conocidas cuatro (las tres del espacio más la del tiempo). Esto ha llevado a sugerir que nuestro universo puede ser como una membrana (brane) de cuatro dimensiones flotando en un espacio-tiempo multi-dimensional.

De acuerdo con este punto de vista, los elementos básicos de nuestro universo están adheridos de manera permanente a la membrana y por lo tanto no pueden viajar en otras dimensiones. Sin embargo, hay algunas excepciones. Existen científicos que argumentan que la gravedad puede ser una de estas, por ejemplo, ya que es más débil que otras fuerzas fundamentales, y se “dispersa” en otras dimensiones. Otra excepción posible es la propuesta del Singlet de Higgs, que responde a la gravedad, pero no a cualquiera de las fuerzas básicas de la física.

Weiler comenzó a investigar sobre la posibilidad de viajar en el tiempo hace seis años para explicar las anomalías que se habían observado en varios experimentos con neutrinos. Los neutrinos son partículas apodadas “fantasma”, ya que reaccionan muy poco con la materia ordinaria. Millones de neutrinos atraviesan nuestros cuerpos cada segundo sin que nos enteremos de ello y sin que nos afecten. Weiler y sus colegas Heinrich Pas y Pakvasa Sandip de la Universidad de Hawai se aproximaron a una explicación sobre las anomalías observadas en los neutrinos apoyándose en la existencia de una partícula hipotética llamada Neutrino Estéril. En teoría, los neutrinos estériles son mucho menos perceptibles que los neutrinos regulares, ya que interactúan sólo con la fuerza gravitatoria. Como resultado, los neutrinos estériles son otra partícula que no está unida a la membrana antes mencionada y también se las puede considerar como capaces de viajar a través de otras dimensiones. De este modo, Weiler, PAS y Pakvasa propusieron que los neutrinos estériles podrían viajar más rápido que la luz tomando atajos a través de otras dimensiones. Según la teoría de la Relatividad General de Einstein, hay ciertas condiciones bajo las cuales viajar más rápido que la velocidad de la luz equivale a viajar hacia atrás en el tiempo. Esta base teórica llevó a los físicos a especular sobre los viajes en el tiempo. Si Weiler y Ho están en lo cierto con su nueva teoría, el LHC podría, quizás, comenzar a captar señales provenientes de otros tiempos que no son los nuestros.

viernes, 18 de marzo de 2011

Llega la luna llena "gigante"

En la noche del 19 de marzo, se producirá un fenómeno astronómico que nos "acercará" la luna.



Una imagen de la luna llena. | EFE


En la noche del 18 al 19 de marzo la luna aparecerá más grande y brillante de lo habitual. La razón, que pasará muy cerca de nosotros –a 356.577 kilómetros- en su órbita elíptica alrededor de la Tierra. El fenómeno se denomina perigeo.

En concreto, el astro parecerá un 14 por ciento mayor y un 30 por ciento más brillante y el fenómeno será especialmente llamativo al atardecer. No se podrá ver de nuevo hasta 2029.

jueves, 17 de marzo de 2011

España llevará su tecnología a Marte en una misión de la NASA

España llevará su tecnología a Marte en una misión de la NASA

Reconstrucción del robot de la misión de la NASA en Marte. | NASA/JPL-Caltech

Reconstrucción del robot de la misión de la NASA en Marte. | NASA/JPL-Caltech

Tecnología espacial española -una antena y un sensor- llegará por primera vez a Marte a finales de este año con la misión de la NASA 'Mars Science Laboratory' (MSL), que tiene como objetivo analizar al máximo detalle el suelo y la atmósfera del planeta rojo.

Para el desarrollo de esta misión, las ministras de Defensa, Carme Chacón, y de Ciencia, Cristina Garmendia, han presidido esta mañana la firma de un acuerdo de cooperación entre el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y la NASA.

El acuerdo de ejecución sobre la cooperación de la misión del laboratorio científico en Marte será suscrito, en la sede del INTA, por su director, Jaime Jesús Denis Zambrana; el director general del CDTI, Arturo Azcorra, y el embajador de EEUU en España, Alan Solomont.

Una antena y un sensor de medición

España aporta a la misión una antena de alta ganancia y un sensor de medición del entorno marciano, según han avanzado a Efe fuentes del sector de tecnologías de la Defensa.

Entre otras cuestiones, la tecnología española permitirá recoger datos e información sobre viento, presión, humedad y temperatura de la atmósfera, así como niveles de radiación ultravioleta en suelo marciano.

España, en concreto la compañía Astrium España, a través de EADS Casa Espacio, ha construido el sistema de antena de alta ganancia (potencia) que irá integrada en aparato no tripulado a Marte que irá dentro de la misión MSL, que tiene previsto lanzar la NASA desde Cabo Cañaveral el último trimestre de este año.

La antena española, que se encargará de enviar información directamente a la Tierra, ofrece la ventaja de que, como el vehículo donde va instalada es orientable, no tiene que cambiar necesariamente su orientación para 'hablar' con la Tierra, según ha explicado la compañía fabricante.

La misión de la NASA cuenta con una inversión de 2.300 millones de dólares y la participación de Rusia, Canadá, Alemania y Francia, además de EEUU y España.

Platón nos dio el punto de partida para Buscar la Atlántida

A pesar de las críticas, Richard Freund, investigador de National Geographic, insiste en que todos los indicios sitúan la mítica ciudad perdida bajo las marismas de Doñana



National Geographic













«¿Por qué íbamos a fijarnos en las Bermudas o en la India cuando tenemos un punto de partida que nos dice que está ahí?». Richard Freund, arqueólogo e investigador de la Universidad de Hartford (Connecticut, EE.UU.), está convencido de que, debajo de las marismas del Parque Nacional de Doñana, pudo existir, hace 11.000 años, una ciudad de diseño circular que coincide con la descripción que Platón hizo de la mítica Atlántida. Freund dirige el equipo internacional de investigadores que, con el respaldo de la National Geographic Society, busca la urbe perdida en el noroeste de Cádiz. La investigación ha sido duramente criticada desde algunos sectores de la comunidad científica, que la consideran prácticamente una fantasía, pero el grupo insiste en las posibilidades reales de su teoría. «Platón decía que la Atlántida estaba cerca de las columnas de Hércules, lo que en la actualidad llamamos el Estrecho de Gibraltar, y eso es un punto de partida muy específico», apunta a este periódico.

El grupo a las órdenes de Freund ha invertido dos años de trabajos para situar la Atlántida en el mapa, aunque éste reconoce que lo que se esconde bajo las marismas no tiene por qué ser necesariamente la mítica ciudad perdida. «Utilizamos las fuentes antiguas en serio, pero no literalmente. Si dentro de miles años alguien buscara las famosas Torres Gemelas de finales del siglo XX, sabría que todo el mundo en esa época las emplazaba en Nueva York, así que tendría que buscar allí», explica. En realidad, el historiador intenta «probar o refutar» una hipótesis de dos científicos alemanes, Werner Wickboldt y Rainer Kühne, quienes afirmaron que, mientras examinaban unas fotos de satélite de Doñana, habían detectado estructuras que se parecían mucho a las que Platón describía en su historia de la Atlántida en el Timeo y en el Critias. La leyenda podía hacerse realidad. Entre 2006 y 2009, Freund y un equipo de investigadores, entre ellos varios del CSIC y de la Universidad de Huelva, comenzaron a trabajar sobre el terreno.

Las tareas incluyeron «prospecciones arqueológicas, estudios de radares capaces de penetrar la tierra, extracción de muestras geológicas y de perforación, fotografías aéreas desde alturas diferentes, sedimentos, análisis de polen y micro-fauna....». El arqueólogo se extiende en una serie de técnicas científicas para refutar a aquellos que critican su trabajo, precisamente, por poco científico. «La ciencia se hace al avanzar en una hipótesis», reflexiona. Los investigadores también emplearon pruebas de radiocarbono, magnetometría y cartografía digital, y analizaron algunos fragmentos de cerámica.

¿Un paraíso?

Preguntado por el aspecto que podría haber tenido la Atlántida, Freund sujeta las riendas de su imaginación. «No describimos un paraíso ni sabemos la forma en la que la ciudad se organizó, ni siquiera lo hermosa que era», matiza. Sí cree que la ciudad se vino abajo por un cataclismo, seguramente un terremoto y un brutal tsunami parecido al que ha sufrió Japón la semana pasada.

El equipo tiene la intención de volver a las costas andaluzas para realizar nuevas investigaciones. El trabajo hecho hasta ahora saldrá a la luz en un documental del National Geographic Channel que podrá verse en los próximos meses en España.

La NASA crea un rayo Lasér contra la basura Espacial

El método, sencillo y económico, puede eliminar la peligrosa chatarra que gira alrededor de la Tierra

















El problema de la basura espacial sigue sin resolverse. A pesar de que prácticamente todos los meses se presenta alguna nueva propuesta, la chatarra que se encuentra en la órbita terrestre sigue girando y amenazando la integridad de satélites y astronautas. La ultima solución propuesta es un sistema de rayos láser poco potentes, situado en tierra, que al estilo Missile Command destruiría estos restos. La idea es de la NASA, y muchos creen que podría funcionar.

Desde 1978, cuando el científico de la NASA Donald Kessler predijo que una colisión entre dos piezas de basura espacial podría desencadenar una nefasta cascada de efectos en cadena creando aún más escombros peligrosos, los científicos están buscando una manera efectiva de deshacerse de esta amenaza. En ese momento Kessler hizo notar que si la velocidad con la que se genera esta basura es mayor a la velocidad con la que se la elimina, la Tierra quedaría rodeada de un cinturón de basura, al que ahora se conoce como “el síndrome de Kessler”.

Lo que en 1978 no era más que una teoría está a punto de convertirse en realidad, y no son pocos los que creen que dicho escenario ya está entre nosotros, sobre todo cuando ocurren desastres como la colisión que tuvo lugar hace un par de años entre los satélites Iridium 33 y Cosmos 2251. Ese choque no hizo otra cosa que crear la “nefasta cascada de efectos en cadena” descripta por Kessler.

Y ese no ha sido el único evento que potencialmente podría haber originado el principio del síndrome de Kessler. Dos años antes el ejército chino, para probar la efectividad de un nuevo tipo de arma, destruyó uno de sus propios satélites, el Fengyun 1C. Ambos incidentes ocurrieron a una altura estimada de 800 kilómetros, una región de la órbita en la que se encuentran varios satélites, incluidos algunos de la Agencia Espacial Europea como el Envisat. Pero a pesar de todas las advertencias y los accidentes ocurridos, nada parece cambiar. Se han propuesto varios sistemas destinados a solucionar el problema, que incluyen desde robots espaciales hasta redes gigantes encargadas de “pescar” los restos, pero no hay indicios concretos de que ninguno de estos sistemas se haya empezado a construir. Las agencias espaciales se limitan a “mover” sus satélites de la ruta de los trozos de chatarra conocidos, y poco a poco -tal como ocurre con tantos otros- la órbita terrestre se va convirtiendo en un recurso sobreexplotado que tarde o temprano será inutilizable.

Quemados en la atmósfera

Pero en las últimas horas ha aparecido una luz de esperanza. La agencia espacial estadounidense -la NASA- ha anunciado un proyecto destinado a acabar con la basura espacial que, al menos desde lo económico, podría resultar viable. Tal como lo ha explicado James Mason, del NASA Ames Research Center en Palo Alto, su idea consiste en utilizar un rayo láser para resolver el problema. Pero a diferencia de otros proyectos que buscan destruir las piezas de chatarra con rayos de ciencia ficción, el proyecto de la NASA simplemente busca desacelerarlos ligeramente, modificando su órbita de forma que se quemen en nuestra atmósfera al hacer un reingreso a alta velocidad. La idea es buena, y solo se necesitan láser de baja potencia, unas 10 veces menos poderosos que algunos modelos de uso militar. A pesar de su relativamente baja intensidad -solamente unos 5KW- este haz de fotones alcanzaría para cumplir su objetivo.

El sistema parece bastante más viable que el desarrollo de una flota de robots orbitales que se dediquen a perseguir y destruir objetos en el espacio. El coste -comparativamente hablando- es seguramente de risa, y tanto China como EE.UU. deben de tener en sus arsenales varias docenas de equipos láser perfectamente capaces de cumplir con estos objetivos. Si la administración de la NASA apoya la iniciativa, se podrían comenzar a hacer pruebas en muy poco tiempo. Mason y su equipo creen que este sistema podría revertir el síndrome de Kessler, al suponer una tasa de remoción de escombros superior a la tasa de creación. Si todo sale bien, esta especie de Missile Command “a lo bestia” despejaría la órbita en relativamente poco tiempo. Solo hay que ponerse manos a la obra antes de que un trozo de basura espacial cause problemas graves, amenazando por ejemplo alguna misión tripulada.

La misión Messenger llega esta noche a Mercurio

Será la primera nave enviada por la Humanidad que visite ese planeta, el más próximo al Sol, tras un viaje de siete años


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La misión Messenger llega a Mercurio

Tras un viaje de siete años y un periplo de casi 8.000 millones de kilómetros, la sonda Messenger entrará esta madrugada, si todo marcha según lo previsto, en la historia de la exploración espacial al convertirse en la primera nave humana que visita Mercurio, el planeta más cercano al Sol de nuestro sistema. Una vez allí, sus instrumentos realizarán detallados mapas de la superficie de este tórrido y aún poco conocido mundo, estudiarán su composición, su campo magnético y su casi inexistente atmósfera.

Por muchas razones, esta primera nave de la Humanidad a Mercurio (sin contar las dos fugaces aproximaciones de la Mariner 10 en 1974 y 1975) ha resultado extraordinariamente compleja y, aunque otras naves han visitado ya con éxito planetas mucho más alejados, llegar a Mercurio ha sido (y sigue siendo hasta esta madrugada) un desafío sin igual. He aquí cinco características que hacen de la Messenger una misión única.

1- Un viajero incansable y veloz

Mercurio, el primero de los planetas del Sistema Solar, no está excesivamente lejos de la Tierra si lo comparamos, por ejemplo, con Júpiter o Saturno. De hecho, orbita alrededor del Sol a una distancia media de 58 millones de km. mientras que la Tierra lo hace a unos 150 millones de km. A pesar de eso, para alcanzar su objetivo Messenger ha tenido que recorrer 7.900 millones de km durante su vieje de casi siete años, un tiempo en el que ha realizado ocho órbitas completas alrededor del Sol.

Las razones por las que la nave ha seguido esa ruta tan complicada son dos: la proximodad de Mercurio al Sol y la práctica ausencia de una atmósfera en el planeta. Para poder insertarse en su órbita alrededor de Mercurio, la sonda debe, por fuerza, reducir drásticamente su velocidad y ser "capturado" por la gravedad del planeta antes de que la gravedad del cercano Sol la atraiga sin remedio.

En otros mundos, como Venus o Marte, es posible frenar atravesando sus relativamente densas atmósferas, en una maniobra que se denomina "aerofrenado". Pero eso no es posible en el caso de Messenger. Por eso, desde 2004, el año en que fue lanzada, la sonda ha realizado numerosas "pasadas" por Venus, la Tierra y el propio Mercurio, con el único objeto de ir reduciendo paulatinamente su velocidad. Durante su viaje, la velocidad media de la sonda ha sido de 136.000 km/h. , aunque en momentos puntuales ha llegado a desplazarse a 241.000 km/h., cinco veces más rápido que los trasbordadores espaciales cuando están en órbita de la Tierra.

2- La mitad de su peso es combustible

En el momento se su lanzamiento, la sonda pesaba 1.100 kg. de los que 600 kg. eran de combustible. La razón principal de llevar tanta "gasolina" es, de nuevo, la necesidad de frenar lo suficiente como para entrar sin problemas en la órbita de Mercurio. Esta madrugada, la nave encenderá su motor principal durante 15 minutos y en la dirección contraria a la de su movimiento. Cuando haya frenado lo suficiente y sea capturada por el planeta, Messenger habrá consumido el 31% del combustible original.

3- Lleva un escudo solar

Dado que Mercurio está tan cerca del Sol, la nave debe ser capaz de soportar un intenso calor y una dosis enorme de radiación. Por eso está equipada con una "sombrilla" de 2,4x1,8 metros, resistente al calor y altamente reflectante. Está hecha de titanio y está anclada en parte frontal de la Messenger. Cuando la Messenger esté en el punto más cercano al Sol de su órbita alrededor de Mercurio, la cara del escudo que reciba la luz solar estará a unos 700 grados de temperatura. A su sombra, los instrumentos científicos de la misión podrán trabajar cómodamente a unos 70 grados.

4- Una órbita «elástica»

Las órbitas de la Messenger alrededor de Mercurio serán de doce horas y extremadamente elípticas (ver vídeo). En su punto más próximo al planeta, la nave se acercará en cada órbita hasta unos 200 km. de su superficie, mientras que en el punto más alejado estará a más de 15.000 km. de ella. Será como una sucesión de "rebotes" que llevarán a Messenger, alternativamente, muy cerca y muy lejos de Mercurio. Por supuesto, durante los breves minutos de mínima distancia, la nave realizará sus observaciones más detalladas.

5- La misión sólo durará dos días

Dos días de Mercurio, por supuesto, lo cual equivale a 352 días terrestres. Los días en ese planeta son tan largos (176 días de la Tierra) porque Mercurio rota muy lentamente sobre su eje. En contraste, gira muy rápidamente alrededor del Sol y sólo tarda 88 días en realizar una órbita completa.

Por eso, durante su año (terrestre) de misión, la nave experimentará dos días, pero más de cuatro años de Mercurio. Después de eso, y dado que no tiene suficiente combustible para regresar a la Tierra, seguramente terminará por estrellarse contra la superficie del planeta que ha ido a estudiar.